El otoño es una de las mejores épocas para realizar una ruta de senderismo o simplemente pasar el día disfrutando de un paseo por pequeños pueblos que parecen de otro tiempo. Durante estos días la sierra se tiñe de una gran variedad de colores, podemos disfrutar de los frutos de este tiempo, como nueces, manzanas y sobre todo castañas.
Es fácil encontrar alojamientos rurales en toda la Alpujarra, pero mi recomendación es no estancarnos en la zona más turística, llena de tiendas donde todo es “typical”; para conocer la verdadera Alpujarra hay que internarse en su corazón, en pueblos pequeños y menos conocidos, donde también hay alojamientos rurales y restaurantes pero donde la auténtica esencia de la Alpujarra se conserva mucho mejor.
Pasear por Juviles, Mecin-Bombarón, Válor, Yegen, etc… merece la pena, aunque solo nos detengamos y visitemos la plaza y las pequeñas iglesias mozárabes. Si queremos ver uno de los pueblos más grandes y señoriales de la zona, Ujígar es bastante interesante con sus grandes casonas. En cualquier sitio que nos detengamos, las vistas son increíbles y maravillosas.
